sábado, 10 de julio de 2010

MISERICORDIA


Perdóname Señor
por la fuerza de mi rebelión,
por mi falta de paciencia
por no saber esperar
en la inmensidad de tu amor .
Quiero penetrar en tu corazón
para entender cómo pudiste soportar
la burla y el dolor
Quiero saciarme con el agua
de tu misericordia y la luz de tu perdón
A los pies de tu cruz
llora mi alma
su egoísmo y soledad
Busco el camino
y no lo puedo encontrar
Cuando tus pasos
dejen huellas
para que yo pueda transitar,
mi interior encontrará la paz
de saberse abrazado
por la fuente de la verdad



MÁS ALLÁ


¿Qué buscas
en tu carrera desenfrenada?
Un cúmulo de vanalidades
que no llenan tu corazón
ni sacian la sed
de tu ambición
¿Qué hay más allá de la vida?
¿Qué otro río
hay que cruzar para alcanzar
la llama de la mirada
que pacifica el alma?
¿Qué otra dimensión
hay que atravesar
para hallar la dulce melodía?
¿Qué paso hay que dar
para encontrar
el sendero de las flores eternas?
¿Qué desprendimiento de este mundo
hay que realizar
para gozar de la perfecta armonía?
¿Qué camino hay que seguir
para lograr la deseada felicidad?
SOLEDAD


Silencio. Me abruma
Me desarma
Me invade el silencio
de la soledad del alma

Ni una voz
que endulce mis oídos
Ni un hombro
donde apoyar mi cabeza

Ni una mano
para cicatrizar las heridas
Ni una sonrisa
para encontrar
el eco de la vida



AFECTOS


Ser y pertenecer
Creerse dentro de una familia
Sufrir, llorar, padecer
Rogar por el otro
y el dolor ofrecer
Aceptar el desprecio
Doblegar el orgullo
Buscar el espacio perdido
y no poder hallar el afecto
¿Quién puede obligarse a amar?
¿Quién puede ser amado por obligación?
La libertad del amor
está precisamente allí:
Donde nada se exige,
donde todo se da,
donde nada te obliga,
donde todo se entrega
donde el tiempo y la distancia
no pueden borrar
Donde las ofensas y los errores
no pueden matar
Allí donde la sangre
no se hace agua
está el afecto escondido
que no sabemos buscar


ESTAR VIVO


Sentir el canto de los pájaros
Respirar el perfume de los campos
Ascender a los cerros más altos
Tocar el cielo con las manos
Rozar las nubes con el rostro
Pensar en Dios cantando
Rogar al Señor llorando
Es vivir el amor en cada instante
Es gozar más allá del cansancio
Es pensar que la vida es un tesoro
Es disfrutar de la luz entre penumbras
y dejar que el corazón lata encendido
por el dulce placer de estar vivo
CORAZÓN DE MADRE


Dejaste una huella
en el sendero
Sembraste la semilla del amor
Tu cansancio y tu esfuerzo
fueron regar con ternura
los pétalos de una flor
Tu camino de entrega y sacrificio
dejó huellas a imitar
Te compadeciste del débil
Diste de comer al hambriento
Postergaste ilusiones y deseos
Alimentaste en tu regazo
al niño tierno
Y en el rosal que plantaste
los retoños que crecieron
exhalaron el perfume
de la bondad que sembraste
¿Quién podrá alcanzarte en
esta dádiva sin medida?
Ahora que te fuiste
añoro tu partida
Si tu corazón sangró
por las espinas del sendero
fue para que el mío
permaneciera intacto
evocando tu recuerdo
Soy la rosa
que se erige altiva
para mostrar con su amor
que no fue vano
tu paso por esta vida



DOLOR


Me duele el alma
y no alcanzo a entender
la debilidad de mi fe
¿Cuándo tu amor se apiadará de mí
y me permitirá comprender
los designios de tu voluntad ?
Mi salud quebrantada,
mi paciencia destruida
van mellando mi amor a la vida
¿Qué quieres de mí señor?
No alcanzo a divisar
la fuerza avasalladora de tu amor
En mi búsqueda incesante
del camino a transitar
lloran mis ojos la angustia
de no poderte encontrar
Si la miel de tu corazón
no veo en el mío derramar,
en vano es mi súplica
me pierdo en la oscuridad
Que la divina misericordia
se quiera de mí apiadar
y devolverle a mi cuerpo la salud
para poder continuar,
la guía en el camino
para saber que rumbo tomar,
la paz en el corazón
para que no se vuelva a angustiar,
la fe que mueva montañas
y no desfallezca jamás,
el amor que me desborde
para no sentirme sola nunca más
A los pies de tu cruz
deposito mi angustia,
mis dudas, mis lágrimas
y un pasado a superar
Cuando tus ojos me quieran mirar
podré de esta vida volver a disfrutar


EL ROSAL SEMBRADO


En la siembra del camino de mi vida
dejé semillas de bondad escondidas
Una sonrisa amable allí perdida
Un dolor inquietante allí enterrado
Y en el fondo de mi corazón enamorado
encendí una luz
para continuar mi sendero aciago
Sequé las lágrimas
de lo mucho que he perdido
¡Tanto esfuerzo y sufrimientos inmerecidos!
Escurridiza felicidad,
dueña de un instante
Llanto y dolor
en acompañamiento constante
Removiendo las cenizas del pasado
encontré el chispero del amor enterrado
Me di cuenta en ese instante
del rosal que en este mundo
había sembrado



CORAZONES UNIDOS


Dos latidos al unísono
Dos manos entrelazadas
Dos huellas en un mismo camino
Dos miradas entrecruzadas
Dos llamas encendidas
Dos destinos para una misma vida
Somos dos corazones unidos
Por el fuego de un amor
que las lágrimas y el dolor
no han destruido
Dos cuerpos que en uno
se han fundido
Dos almas
que de las cenizas
han resurgido
Y cuando crucemos
el frío lago de la muerte
seremos dos amantes
navegando hacia
la orilla de un reino
de paz y amor
en el más allá prometido


LLANTO MUNDANO


Gritos, protestas,
agresión y desencanto
Se pierde el hombre
en la nube de su llanto.
Llora por la inocencia perdida
Llora por el pasado sepultado
Llora por el trabajo
que no llega
Llora por la injusticia
que la sociedad despliega
Llora por la corrupción
que lo invade
Llora porque la honestidad
es burla, sarcasmo,
esfuerzo en vano,
siembra sin cosecha valedera
Llora el hombre
y en su llanto pierde
el rumbo y el sentido
de la existencia
que Dios le diera
En el llanto del sin sentido
de esta vida pasajera
la esperanza del cielo prometido
seca las lágrimas
y hace esbozar una sonrisa
en el esfuerzo del premio merecido

MATERNIDAD


Vientre desarmado
en pétalos de rosa
y un capullo naciente
en un nuevo amanecer.
Amor que se ofrece
desde las entrañas
Dádiva que se prodiga
proliferando la especie
y perfeccionando su andar
Brazos que mecen al niño
que renueva la esperanza
de un nuevo camino a transitar
Senos que se preparan a amamantar
Y un grito se estrella en las paredes
de un nuevo integrante
de la humanidad
Rueda que gira
y repite la historia
que deja huellas
de un sendero al más allá
donde se esconde
el secreto tesoro
de la inmortalidad



EL ECO DE LA VIDA


Soy tierra que pisas firme
y me hieres con la basura
que en mí entierras

Soy aire que da vida
y me inundas con gases
que me ahogan

Soy árbol que oxigena
tus pulmones
y me arrancas
para colocar tu fábrica

Soy agua que calma tu sed
y me contaminas
con los desechos de tu industria

Soy la voz de tu planeta,
del hábitat en el que te encuentras
y me pierdo en el desierto
de tu ignorancia y tu desprecio

Soy el grito que clama por tu vida
y te ruega
que no la conduzcas a la ruina

Soy el futuro amenazado
por el avance tecnológico
que la naturaleza
no ha respetado

Soy tu presente y tu pasado
porque si persistes en destruir
lo que generosamente
la mano de Dios te ha brindado
tu futuro tiene los días contados



PADRE


Padre es la mirada
que ordena,
la palabra que calma,
la sonrisa que alegra.

La huella del camino,
la voz que se escucha,
el hombro que apoya,
la fuerza que sostiene


La búsqueda de protección,
el nido que acoge,
el límite que educa,
la voz que acaricia.

El apoyo incondicional,
el refugio seguro,
la mano siempre extendida,
la huella de una vida.

Padre es la guía constante,
la mirada firme,
la sonrisa tierna,
el consejo justo,
el afecto sincero.



DEBIDAMENTE FALLECIDO


Me detuve a recordar
los hermosos años
contigo compartidos
Y sentí que aún no estabas
debidamente fallecido

Recordé tu mirada en la mía,
los lugares recorridos
y pensé que aún no estabas
debidamente fallecido.

Un mar de lágrimas
inundó mi rostro en tu ausencia
y pese a que te habías ido
para mí no estabas
debidamente fallecido

Supe que con otra
me engañabas
Pensé en lo que podría haber sido.....
Y no estabas
debidamente fallecido

Hoy, que miro hacia el futuro
y busco en el amor
mi remanso y calma
Veo que de mi corazón has huído
y te considero
debidamente fallecido.



MADRE


Estrella que ilumina un camino
Rosa que perfuma la mañana
Palabra dulce que consuela al afligido
Mano que se extiende desinteresada
Dedicación que vela mi sueño
Corazón que se ofrece sin reservas
Sonrisa que brinda fortaleza
Sabiduría que se expresa con humildad
Dolor que se tolera sin lamentos
Todo esto y mucho más
encerrado en cinco letras:
¡Madre!